A continuación, unas imágenes del curso de iniciación a la ornitología celebrado en el mes de diciembre en el parque natural de las Sierras Subbéticas. He impartido cinco cursos que han tratado la óptica, guía de aves, cuaderno de campo, aves forestales, aves acuáticas, rapaces nocturnas y aves rupícolas. Cada curso con su teoría y práctica.

Todas las fotos están hechas por Antonio Palomino, que asistió como alumno y se convirtió en el fotógrafo oficial, desde aquí mi gratitud.

Se visitaron las formaciones boscosas más frecuentes del parque natural, el bosque y matorral mediterráneo, el olivar y el bosque de ribera. Se observaron aves como el arrendajo, carbonero común, herrerillo común, reyezuelo listado, petirrojo, mirlo común, currucas capirotada y cabecinegra, estornino, gorrión común,...

Siguiente jornada pajarera dedicada a las aves acuáticas. Tras una breve introducción teórica comenzamos con una visita a la laguna Amarga. Allí pudimos observar pato colorado, ánade azulón, gallineta, ánade friso, zampullín común, porrón común, focha común y tres ejemplares de focha moruna anilladas.

A continuación nos desplazamos hasta el embalse de Malpasillo con el fin de ver especies diferentes. Pudimos observar aves limícolas como agachadiza común, andarríos chico y avefría. También se dejaron ver algunos ejemplares de calamón, martín pescador en faena de pesca, cormorán grande, ánade azulón, focha común, gallineta, aguilucho lagunero, garza real, garcilla bueyera, zampullín común,...

Recorrido por las ocho especies de rapaces nocturnas que hay en la Península, sus hábitats, alimentación, reproducción y canto. Además se hizo un pequeño taller en el que se analizarón algunas egagrópilas de lechuza para ver su dieta. En ellas aparecieron restos de ratones, topillos y musarañas.

Por último, un curso dedicado a las aves que se pueden ver en zonas de roquedos, cortados y zonas de pedregal mezclado con pastos. Este paisaje lo podemos encontrar en el parque natural de las Sierras Subbéticas, con cañones, como el del río Bailón, donde el agua ha moldeado la piedra caliza a su antojo durante años, haciendo de este hábitat el ideal para las aves rupícolas. Se pudo observar buitre leonado, roquero solitario, colirrojo tizón, cernícalo vulgar, cuervo, chova piquirroja así como currucas cabecinegra y capirotada, pinzón vulgar, jilguero, estornino negro, gorrión común,...